Las comuniones acabaron ya pero me he dado cuenta que no había subido estas galletas que hice a finales de mayo para la comunión de un niño guapísimo llamado Manel. Le pedí a su madre que me enviara la foto de su traje y el resultado es el que ahora veréis, je je.
La verdad que quedaron muy finas y la madre quedó muy contenta con ellas, aspecto fundamental para seguir haciendo cositas reposteras con ilusión, la verdad.
Las galletitas eran de sabor a mantequilla y aroma de vainilla (que son las favoritas de la gente) y me dijo que no le pusiera etiqueta. ¡Espero que os gusten!
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